Ensayo para una aproximación de nuestro proceder como artistas Latinoamericanos

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Probablemente ubicarse en la posición crítica respecto a los movimientos culturales resulte lo más cómodo en nuestros días, y aun cuando las tesis expuestas hace más de cuarenta años respecto de las actitudes provinciales demuestran que no del todo se equivocaron, es bien sabido que uno de los puntos inflexivos de la crítica moderna de los años 60´s y 70´s apuntaban en contra de los indigenismos y nativismos que tan faltos de vigor se presentaron por toda Latinoamérica, exceptuando tal vez el muralismo mexicano que se vivió de manera distinta en el sentido que fue consecuencia de una profunda revolución en el pensamiento político y social que la historia finalmente calificaría como fracaso por lo frustrante de su final. Entonces hablar o mejor situarse en una esquina para puntualizar acerca de la llamada cultura de la resistencia es un poco simplista, simple porque a través de nuestra historia siempre se ha comprobado que o se está en un lado o en otro y que el artista debe ser el ilustrador de los nuevos procesos continentales, dándole un carácter político a su oficio. A mediados de siglo pasado o se era dependiente de los modelos europeos y norteamericanos o se estaba del lado de posiciones subversivas, no había otra opción y aunque siempre se ha privilegiado el carácter independiente de nuestro oficio la verdad es que simbólicamente pertenecemos al mundo burgués, sea cual sea la posición, el arte es autónomo porque es propio del gusto aburguesado del mundo. Que en nuestro tiempo no se privilegie la pintura o la escultura no significa que se haya derrotado la autonomía del arte y su tufo moderno, simplemente el gusto burgués evoluciono así como evoluciono y se industrializo el mundo, la rapidez de los eventos requieren técnicas o tecnologías acordes a nuestro tiempo, cine, televisión, fotografía, performances y nuevos medios no son más que la obligatoria necesidad de representar la velocidad del mundo, cosa que no es que no pueda fingirse con las artes clásicas pero finalmente no son  el lenguaje apropiado.

Ahora bien, que significa epistemológicamente la palabra resistencia, porque pareciera que definiera todo proceso finalmente vulnerable e incompleto. A través de toda Latinoamérica resistencia invoca utopías y esto es lo que finalmente declara su decisión de no triunfar, porque lo utópico está muy lejos de lo realizable. Que los teóricos y artistas de mediados y finales del siglo pasado enfilaran sus armas hacia conceptos más globalizantes  y digamos menos provinciales, no significa que no tuvieran una tendencia emancipadora; por el contrario  hoy día son reconocidos no por estar en todo el mundo hablando de lo universal sino  porque se habla de su idiosincrasia y es perfectamente legítimo que un artista se promueva desde su nicho a través de las técnicas que mejor le plazcan ¿Por qué se tiende a decir irresponsablemente que tal artista o escritor debería hablar de o pareciera que quisiera decir que ( se puede colocar cualquier palabra )…pero al final no lo logran ? esto es crítica moderna escrita en revistas modeladas por el gusto burgués. Que se utilicen conceptos y se traigan de los cabellos conceptos de teóricos formados en la decadencia europea y estadounidense, solo dice una cosa, estamos en el lado aun de la dependencia.

Ahora bien no solo se es emancipatorio cuando se ubica desde el lado de lo no contado y se le da voz a este tipo de discursos, también lo es que se defienda nuestro oficio desde su real especificad, por qué no se le exige al médico o al ingeniero o al administrador de empresas que cambie el mundo y que tenga una posición radical frente a las diferentes situaciones. Por el contrario pareciera ser que  vincularse con el mundo de las artes significara que se debe ser filial de una parte del mundo o se es bueno o se es malo, esto es una actitud maniática de algunos focos aún vigentes y que se publican por todas partes. Lo especifico de nuestro oficio es la imagen como para el músico lo sería el sonido o para el abogado las leyes; que se tenga una posición política (aclarando que es prácticamente imposible ser apolítico) sea cual sea no tendría por qué definir  si se es un artista comprometido o no. ...¿Acaso que es un artista comprometido? Será uno que se la pasa en mítines o por el contrario en celebraciones con el gobierno de turno?...comprometido con qué?....con que el mundo se pinte de algún color….bueno a mí eso me parece cualquier cosa menos un artista comprometido. Y pongo por ejemplo la definición de medico comprometido, este es aquel que ligado a su juramento hipocrático se compromete a salvar vidas; eso es todo. Si tomamos en cuenta esto -que no pretende ser el silogismo más audaz- tendríamos que un artista comprometido es aquel que jura lealtad a resolver el problema de la imagen y sus posibles variantes,  es cierto que ni una ni otra profesión se dedica a lo mismo pero mantiene la primera su especificidad, por el contrario al arte se le exige primero que se suscriba con algo o alguien y después que se dedique a lo suyo, algo totalmente racista para con nuestro oficio.

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Ser un artista comprometido y tomar la bandera de la cultura de la resistencia como emancipación es todo un proceso primero de pensamiento y después de práctica, que se esté a favor de  un modelo es posiblemente lo que se tendría que hacer pero entonces estaríamos siendo susceptibles de argumentar y de finalmente traducir en lo plástico el pensamiento de otro o de otros. Y ser deliberadamente independientes no es más que una ilusión porque no se puede ser independiente del mundo y aquel que se dice a si mismo que hace lo que quiere, probablemente es susceptible de convertirse en un gran publicista porque estaría haciendo imagen por vender y su gusto esta finalmente sujeto al gusto del actual modelo económico, al igual que todos nosotros, solo que este se auto engaña creyendo que es independiente….del mismo modo que se engañan los salones de arte “independiente” y sus mercachifles. Toda actividad emancipadora tiene por consecuencia en un punto futuro ser parte de quien se intenta transgredir, ya sea la institución, el lenguaje o la historia misma, pero esto no tiene que ser problemático ni tampoco tiene que ser una pérdida de tiempo, no, porqué es irrelevante para quien se emancipa si se logra cambiar al mundo o no ¿ no se pretende a lo largo de este siglo desprendernos de la autonomía del arte y de la historia; no es acaso necesario dejar la modernidad atrás; y no se ha fracasado en todo movimiento de resistencia precisamente porque se quiere llegar a completar un circulo empezado quien sabe dónde y cuándo….no es precisamente lo que enseña la academia y la modernidad que todo intento de cambio debe ser completo porque se debe tender a lo absoluto, a la explicación de todo desde nuestro deslumbrante pensamiento? Y sí esto es así entonces no estaría siendo la emancipación más que un mal necesario para que las nuevas generaciones se refresquen de las normas para después volverla ley.

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Cuando indicaba que lo primero tiene que ser obligatoriamente un proceso de pensamiento es precisamente porque no estamos actualmente en condiciones de actuar por fuera de la modernidad aunque seamos “pos-posmodernos” dejar de una lado los activismos y las tendencias a anarquizar el pensamiento es lo primero, hay que recordar que solo una fina capa nos separa de la monstruosidad interna y del caos, este tipo de pensamientos son útiles en mentes jóvenes y dispuestos a levantarse contra la autoridad pero no son realizables por su misma condición de sectarismo. De modo que ocuparnos de lo específico seria lo primero porque al pensar en desmantelar la imagen que ella misma tiene de sí misma estaríamos enfocados en nuestro real problema, y esta debe ser nuestra real posición política. Segundo llevarlo a la práctica es indispensable que suceda casi de inmediato , pero entonces nuestro nicho tiene que enfocarse en la creación de puestos portátiles de tv, de estaciones de radio piratas , de canales a través de internet y de la utilización de los medios digitales que están a nuestro alcance y que el pensamiento obtuso de las grandes corporaciones mediáticas aún no saben cómo utilizar, porque aunque manejan blogs, vblogs y canales informativos a través de la red los siguen utilizando de la manera en que se utilizan los medios clásicos de información, entonces finalmente no son un peligro para nadie; lo que debe preocupar a todo el mundo y en específico a quienes nos movemos dentro de las publicaciones piratas (y que por supuesto matan de un tajo el concepto de creador original y del derecho de autor) es la tendencia que se está dando en Europa y Estados Unidos de crear leyes que no permitan utilizar ni la información ni las nuevas maneras de expresarse, toda una movida retrograda generada  mas por intereses económicos que por protección a los jóvenes, a los niños ,contra el terrorismo y blablablá. Este tipo de actividades son ante las que se encuentra nuestra generación y que definitivamente aún no está en su pleno desarrollo y que posiblemente sea la próxima tanda de artistas quienes la desarrollen finalmente, pero es en nuestras manos que esta la responsabilidad de abrirles paso y de desarrollar un pensamiento acorde a la simultaneidad de los nuevos tiempos, es precisamente nuestra labor la de emanciparnos no del capitalismo o del socialismo donde quiera que nos encontremos, sino la de levantarnos en contra del significado del arte mismo, ese concepto heleno que aún no ha sido correctamente superado, y que supone un solo sentido muy valientemente atacado por las vanguardias históricas pero que se resiste a morir, porque está íntimamente ligado al poder de adquisición y que nuestro actual mercado de arte insiste en recuperar. Este nuestro actual modelo de arte el heredado de las transgresiones hechas todas el siglo pasado,( porque para ser sinceros lo que va de nuestro siglo solo ha conseguido institucionalizarlas ) está en una etapa que algunos llaman retorno y otros finalmente nos decidimos por nombrar como arte apático, pero que finalmente está en el punto propicio para ejecutar acciones reales de resistencia, pero todas ellas deben hacerse desde la más honesta y posible actitud emancipadora pero del arte nuevo contra el arte moribundo de la modernidad.